martes, 9 de junio de 2009

Hidradenitis supurativa o Acné inverso


Siguiendo la línea de pensamiento de la entrada anterior (mamas axilares), retomo el área axilar, esta vez para mencionarles un problema no poco común, el cual crea no sólo incomodidad, sino molestia y enfermedad a los que lo padecen. Esta entrada será sobre la hidradenitis supurativa, que es más común encontrarla en las axilas. ¿Por qué mencionar esta aparente enfermedad cutánea? Pues por que tiene un tratamiento quirúrgico.

Primero, ¿por qué tanto problema con esta hidradenitis supurativa? bueno, pues el problema debe de percibirse de la siguiente manera. Normalmente todos sudamos de las axilas, y el olor que se despide de este sudor no es el mismo que se percibe de el resto del cuerpo (exceptuando los pies). Normalmente para las personas, sudan, se secan o bañan, usan desodorante y ya. Pero para los que padecen de este problema no es tan sencillo, pues al sudar, se tapan los poros, se acumula este sudor en pequeñas bolsitas, que aumentan de tamaño, provocando dolor y una coloración rojiza; por el tipo de sudor que tienen, y la inflamación con la que se rodean, se infectan con la flora bacteriana normal de la piel (bacterias que normalmente están siempre en la piel, pero que no nos provocan infecciones), convirtiéndose estos cúmulos de sudor en pus, tomando su apellido de allí, supurativa.




Las áreas pueden ser tan pequeñas como una "espinilla" (ver foto arriba), o tan extensa como toda la axila (ver foto abajo). Esta inflamación abarca los folículos pilosos (de donde se forman los vellos de la piel), los conductos sebáceos (la producción normal de cebo o grasa en nuestra piel) y, las ya mencionadas glándulas sudoríparas (las que producen las gotas del sudor).




Los siguientes factores incrementan la probabilidad de desarrollar hidradenitis supurativa. Si usted tiene alguno de estos factores de riesgo, tome nota:

  • Genética: Aunque se puede hacer poco para tratar una enfermedad genética, es importante saber que esta es una parte importante del problema. Es decir que, si en la familia hay casos, es muy probable que se siga dando, siendo más común en las mujeres.
  • Sola o con síndrome ovárico poliquístico , resistencia a la insulina, o síndrome X (estos son problemas hormonales que pueden o no estar juntos).
  • Disfunción de andrógenos (exceso de hormona masculina).
  • Enfermedad de Crohn y otras condiciones inflamatorias autoinmunes.
  • Acné (más el conglobata, presentación más severa).
  • Medicamentos: El litio y algunos anticonceptivos orales pueden empeorar el problema.
  • Fumar interfiere con la curación, haciendo que las lesiones sean resistentes a la terapia.
¿Cómo inicia este problema? preste atención si usted experimenta estos síntomas, consultando pronto a su médico de confianza, antes que avance la condición. Los síntomas incluyen:
  • Inflamaciones dolorosas en las axilas, ingle, debajo de los senos, alrededor de los pezones, o alrededor del ano (recuerde, no es exclusivo de las axilas, pero es su presentación más común).
  • Pus que segrega de aberturas en las inflamaciones.
  • Mal olor en las áreas afectadas.
  • Cicatrización.


Para llegar a un diagnóstico, su médico le preguntará acerca de sus síntomas y antecedentes clínicos, y le realizará un examen físico. Este examen podría incluir cada arruga y pliegue en su cuerpo que pueda estar afectado. Dígale al médico sobre cada abultamiento doloroso que tenga; algunos no son visibles, pero usted sabrá dónde están. Su médico puede canalizarlo con un dermatólogo. Si la enfermedad es extensa, se puede consultar a un cirujano dermatológico, plástico, general, o ginecológico. Lo importante es encontrar un cirujano con experiencia en tratar los abscesos y senos. Se puede incluir entre los estudios, un cultivo para determinar la bacteria y su sensibilidad para aplicación de antibióticos específicos.

Para los tratamientos disponibles al momento, puede hacer clic aquí, y le atenderé personalmente.
 

Veamos algunos de los resultados quirúrgicos a continuación:

Incisiones simples que ayudan en los casos más leves a la salida del material purulento, y que cierran espontáneamente o en segunda intención. Depende de la gravedad, pueden drenarse y cerrarse inmediatamente.



Este es un procedimiento que retira toda el área axilar que contiene las glándulas sudoríparas, y que elimina el problema de raíz.



Los injertos de piel son la mejor opción cuando el área afectada ha dejado exposición extensa de tejido cruento. Esta es la especialidad de los cirujanos plásticos.


A pesar de que ya existen medicamentos específicos para este padecimiento (Finasteride, Infliximab y Lasser de CO2), y que aún con la cirugía existe un a recidiva (nueva aparición del problema) del 3% (en área axilar), esta última sigue siendo el patrón de comparación y de elección como mejor tratamiento por el momento.




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